Ya falta sólo una semana para la Pascua! Te traigo aquí una idea bastante divertida para la búsqueda de los huevos y conejos de Pascua.
Materiales que necesitas:
Imprimibles (adjuntos) Tijeras ✂️ Talco de bebé 🧴
Cortas las partes internas del dibujo (los círculos) y después echas el talco en varios lugares imitando las pisadas de un conejo.
Te dejo dos opciones de imprimibles. Son bastante grandes ambos imprimibles, porque mi experiencia es que queda mejor con huellas grandes, con pequeñas no se entiende mucho la forma.
Quedará algo así:
Feliz Pascua! ✝️💟
Recordemos que estamos construyendo las memorias de la infancia de nuestros peques. Hagamos siempre celebraciones que ellos guarden en el corazón ♥️
«Se puede notar que a todos los niños les gusta poseer un palo más que cualquier otro objeto, y en esto, como en la mayoría de las cosas, los niños son sabios, muy sutiles. El palo es una abstracción; es la línea recta de Euclides, es el principio principal de rigidez y dirección. El palo es la columna vertebral de las otras estructuras: del rifle, el paraguas, el telescopio, la pala y la lanza. Ahora bien, el niño, que desea la libertad y la variedad, sabiamente evita el realismo y se aferra a la abstracción. Si tienes un telescopio no puedes (sin un esfuerzo violento) pensar que es un paraguas. Es en vano mirar con una pala para encontrar alguna de las emociones de un telescopio. Pero si tienes un simple palo o vara que es la forma rudimentaria de todas ellas (si eres lo suficientemente joven) puedes sentir como si las tuvieras todas, y puedes bajarlas de su respectivo gancho. Un palo es una caja de herramientas completa, toda una armería. Es más, un palo es a veces un establo. Puedes llamarlo caballo, montarlo y cabalgar largos caminos rurales con los saltos y piruetas más vistosos. Eso me propongo hacer en unos minutos». ~ G.K. Chesterton: Daily News, 23 de octubre de 1909.
Llegaron las naciones de otoño, no tenemos ningún viaje planificado, así que haremos un plan sencillo de vacaciones, nos quedamos en casa, no tenemos pensado ir de viaje.
Para muchos padres puede sonar riguroso tener un plan de vacaciones, sin embargo este constituye en un punto de partida, el niño será capaz de reconocer responsabilidades (aún en las vacaciones) y querer cumplirlas. Así lograremos varias cosas:
que el niño se implique en su propio tiempo libre y sepa que es su responsabilidad no «aburrirse»
sentido del orden, hacer sistemáticamente las cosas da a todos los seres humanos un sentido de seguridad
noción del tiempo, enseñarles que por más de que se trate de tiempo libre, el valor del tiempo es limitado y por lo tanto importante organizarlo y llevar a cabo aquellas actividades que nos gustan más
construcción de personalidad, probar varias actividades que si bien son de tiempo libre, les permitirá encontrar sus talentos y desarrollarlos
Para llevar a cabo un plan exitoso desarrollamos tres pasos clave:
Listado de Actividades
Lo primero que hicimos fue un listado de actividades, cada niño dio las ideas que más le interesaban para estas vacaciones, algunas de las ideas fueron:
Dibujar, pintar.
Paseos donde buscáramos hojitas, plantas y piedras llamativas.
Visita a la biblioteca.
Ejercicios de lectura y cálculo mental (sí, ya sé… mi hijo mayor es un nerd)
Ir al parque
Plastilina
Hacer limpieza, ordenar y clasificar juguetes (donar los que ya no utilizan)
Hacer experimentos, por ejemplo derretir crayones y ver qué colores salen de las mezclas.
Cocinar
2. Hacer listado de comida que les interesa preparar y comer en estos días
panqueques (clásico de los niños)
palomitas de maíz
quesadillas, nachos
tortilla de papas
nuggets
3. Hacer un listado de las reglas
obedecer, especialmente si estamos en la calle.
tratarse con cariño y no pelear
ordenar, cada cosa tiene su sitio
Al finalizar las vacaciones podemos comparar nuestra planificación con la realidad y ver qué tareas quedaron pendientes, cuáles se llevaron a cabo con éxito y merecen ser repetidas las siguientes vacaciones. Los niños aprenderán tanto a identificar lo que les gusta más hacer como a ser flexibles, puesto que es muy complicado seguir a cabalidad un plan, más aún un plan de vacaciones que debe ser flexible, que se acomode a los niños, al clima, a las circunstancias.